He cruzado el mar para calmarme, he dormido sobre el runrún de las olas para acunarme.
Estoy tratando de hablar en esta confusión de palabras malsonantes y en esta torpeza inútil que me desgasta.
¿Por qué siempre el motivo se repite? ¿Por qué estoy hecha de este material tan previsible?
He cruzado el mar para hablarme, me he mecido en la orilla para escucharme.
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